Querido Antonio:
A los 65 años, la gran tentación del hombre es caminar más hacia el recuerdo que hacia la esperanza. Ya sé que el recuerdo tiene más aroma que un campo de lilas en flor, pero te deseo que plantes el rosal y esperes para besar las rosas en primavera.
La reina de la vida es siempre la esperanza. Por eso, vive la vida con la mirada puesta en el horizonte, porque el romance y la pasión son posibles cada día, y es necesario captar la novedad de cada instante.
Que te haga sonreír más la frescura del amanecer que el árbol de la tarde. Es muy bello salir todos los días al camino al encuentro del sol.
Si las cosas son así,
“que el camino vaya a tu encuentro
que el sol te caliente la cara
que la lluvia caiga lentamente sobre tu campo
que el viento sople sobre tu espalda
y que, hasta que vuelva a verte,
Dios te sostenga en la palma de su mano.”
Conrado.