ANTONIO, ¡ MUCHAS FELICIDADES !
Me han dicho que hoy cumples los sesenta y cinco. La verdad es que la fuente es fiable, porque de otra forma nunca lo hubiese creído.
Una vez conocida la noticia, me gratificó el hecho de que de esos sesenta y cinco yo te conocí hace más de veinte.
Entonces, Antonio, tu eras un señor muy serio, que además dirigías Radio ECCA, quizás y sin quizás, la primera causa de una cadena de radio que tuvo un origen tan honesto como la educación por la comunicación y que después cedió al comercio de noticias como las demás.
Entonces Antonio, yo era una esponja humana que absorbía todo lo que ocurría en una profesión en la que había iniciado sus estudios y que sería, durante veinte años, uno de los primero puntos de atención de mi entonces joven vida.
Todo el mundo corría mucho, yo también. Tu eras más tranquilo. Tu Radio era otra cosa. Tu enseñabas.
Antonio, tu ibas más despacio. Sin embargo, a tu lado, Encarna ponía la música, la sintonía del programa de tu vida. Desde fuera, era un programa de éxito.
Antonio, durante los meses que trabajamos cerca, con la mesa casi compartida, fueron días para mí, de intensa actividad familiar. Veía yo en ti, en mis cortos silencios, alguien de quien aprender y me fui consciente de que, aunque fueron muchas las conversaciones, teníamos que hablar más.
Los hijos, los vuestros y los nuestros, han servido de nexo de unión para que cuando sea, será y hablaremos, que es lo mejor que le puede pasar al ser humano, hablar.
Te deseo, te deseamos los mejor para los próximos sesenta y cinco.
Con mucho cariño,
Ana y familia.